Durante los 6 meses de mi intercambio en Argentina, he tenido varias ocasiones de ir a milongas para aprender a bailar el tango y disfrutar del lugar para ver a gente bailar este baile que les apasiona tanto.
Ocho (8) es un espectáculo creado en 2008, combinando danza y música. La compañía de danza aérea de Brenda Angiel (que está activa desde hace 20 años) y un grupo de 7 músicos nos ofrecen una noche original en la ciudad del tango.
La orquesta toca música de tango y los bailarines interpretan milongas, tangos y valses. Están ligados a sogas elásticas que les permiten rebotar y volar a distintas alturas. 8cho presenta escenas de dúos, solos, tríos, cuartetos. En ningún momento la coreografía pierde la inspiración: parejas que bailan con amor, trío donde dos hombres se pelean para una mujer ...
Lo impresionante en este espectáculo es la manera con la cual traspasan las posibilidades del suelo, usan la totalidad del espacio y dan una nueva mirada sobre el tango. El tango parece un baile en lo cual el suelo tiene tan importancia que nos sorprende esta sensación de vencer a la ley de gravedad y usar otras marcas distintas del suelo físico.
Desde un punto de vista más cerca, los dúos, solos y tríos eran mucho más controlados y resultaron prestaciones más bellas y impresionantes. Los pocos cuartetos que hubieron no tenían este aspecto de maestría total. Claro que el ejercicio es uno de los más difíciles, ya que hay que coordinar 4 personas que prestan continuada atención a sus movimientos y a los de sus compañero, con una musculatura impresionante.
La coreografía también incluye un dúo donde la bailarina estaba desnuda de cintura para arriba. Además de suscitar la atención visual, también nos hace preguntar la utilidad de este elemento. Lo que resultó, es que el torso desnudo de la bailarina no era el elemento principal del dúo. Después de unos segundos, ya no lo pensaba porque estaba ocupada por escrutar el baile. Tuvieron éxito en demostrar que el baile prevalece todo lo material, tanto el suelo como la ropa de los bailarines.
Este espectáculo es interesante de un punto de vista cultural. Junta dos elementos que representan muy bien a Argentina: un aspecto cultural, tradicional con el tango, baile emblemático que nunca dejaron de bailar los argentinos. Es parte de la identidad del país. El otro aspecto es el cambio, una forma de tango en el aire. Tomar un elemento un elemento tradicional y ponerle un aspecto más moderno.
La palabra final es que recomendaría este espectáculo a todos los que ya conocen el tango, a los que no conocen nada de tango, a los que no saben que hacer el sábado por la tarde y a todos los que les gusta descubrir eventos culturales originales. ¡Seguro que van a disfrutar de su noche!
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